Durante más de cuatro años, un joven emigrante afgano, Akhtar Azimi, ha cruzado varios continentes en busca de un lugar que pueda considerar su hogar. En cada país, se le ha rechazado asilo.
Actualización: Febrero de 2014 le ha traído buenas noticias. Luxemburgo, el último país donde nos pusimos al día con Akhtar sobre su lucha por obtener una ciudadanía, le ha ofrecido un permiso de estancia para que pueda terminar su estudios.